Es absolutamente increíble, insufrible, punto menos que intolerable.
No hablo de la economía, ni de la selección nacional, ni de los programas de televisa y tv azteca (que merecerán comentario aparte uno de estos días, ¡lo juro!)
Hablo de este infrahumano calor.
De este avernítico calor. De este exceso de temperatura que trasgrede los límites de lo humano y conmina a toda una ciudad a permanecer encerrados en sus hogares durante largas horas al día.
Si por mera casualidad o imperiosa necesidad se ve usted impelido a salir de su refugio, o sea, su casita, y lo hace en el lapso que comprende de las 11 a.m. a las 4, 5 p.m., es casi seguro que no vea usted a casi ningún alma merodeando por la ciudad.
Los pobres conciudadanos que salen, lo harán en su vehículo los mas afortunados, y si tiene aire acondicionado resistirán; sin embargo, es cuestión de querer pagar algunos pecados, y treparse a un microbús: con media hora en él, le aseguro que ya expió algunas buenas culpas...
Ahora bien, si quiere purificar su alma ofreciéndole a algún dios su sacrificio, es únicamente cuestión de que CAMINE unas cuadras con el plomizo sol en sus espaldas para que casi casi muera de insolación.
Dice una amiga que en las noticias ya solo nos dan la temperatura máxima y mínima estimadas, pero que evitan dar la temperatura en tiempo real porque se corre el peligro de que suceda una sicosis colectiva debido a estos altísimos calores.
De verdad, los victorenses poco le pedimos a los de Mexicali. Nuestros mediodías son, mínimo, de más de 45 grados centígrados, y el sol tiene a bien esconderse poco antes de las NUEVE DE LA NOCHE.
Ha leído usted bien, amigo, amiga.
Si usted no vive en esta bella ciudad y de casualidad lee estas líneas, compadézcase de nosotros y eleve al cielo algunas plegarias por el descanso de nuestras cabecitas y hombros y la piel toda de los victorenses, que entre chorros y chorros de sudor y los rayos del sol que calcinan, pocas oportuniades tiene de sobrevivir.
Por eso, la vida en esta ciudad empieza tarde, tarde...
Y de eso platicaremos en otra entrega, porque yo, desafortunadamente, me retiro de mi oficina, no sin profunda tristeza por salir del paradisíaco hermoso aire acondicionado...
lunes, julio 31, 2006
miércoles, julio 26, 2006
REQUIEM POR UN CELULAR.
Es menester que comparta con ustedes mi estulticia y mi pena, en ese respectivo orden.
Torpor, memez, o como gusten llamarle, fue lo que me hizo cometer la gravísima estupidez de destender una cama, recoger las sábanas, echarlas a la lavadora, junto con mi teléfono celular -número de Victoria-, el cual fue a parar al fondo del tanque del electrodoméstico, con el consiguiente ahogo de sus funciones básicas.
Oséase, ya me chingué.
Deriva de lo anterior mi pena, porque en ese telefonito estaban unas preciosas fotos de mi despedida en MTY, el RaVE maravilloso, mis amigos de allá, etc., etc., etc...(Qué maldita suerte la mía de perder fotos ultimamente. Claudia, te estaba esperando para bajarlas con el infrarojo a la laptop y preservarlas para la posteridad en la Red, pero mi error lo ha impedido...)
Espero que se haya salvado el chip. De lo contario, solicitaré a mis amiguitos me reenvien vía mensaje de texto SMS sus números telefónicos.
Sufro, sufro, sufro.
Torpor, memez, o como gusten llamarle, fue lo que me hizo cometer la gravísima estupidez de destender una cama, recoger las sábanas, echarlas a la lavadora, junto con mi teléfono celular -número de Victoria-, el cual fue a parar al fondo del tanque del electrodoméstico, con el consiguiente ahogo de sus funciones básicas.
Oséase, ya me chingué.
Deriva de lo anterior mi pena, porque en ese telefonito estaban unas preciosas fotos de mi despedida en MTY, el RaVE maravilloso, mis amigos de allá, etc., etc., etc...(Qué maldita suerte la mía de perder fotos ultimamente. Claudia, te estaba esperando para bajarlas con el infrarojo a la laptop y preservarlas para la posteridad en la Red, pero mi error lo ha impedido...)
Espero que se haya salvado el chip. De lo contario, solicitaré a mis amiguitos me reenvien vía mensaje de texto SMS sus números telefónicos.
Sufro, sufro, sufro.
NO ESTABA MUERTA
Ni andaba de parranda.
Antes bien, en este regreso al pueblo, la Comisión Federal de Electricidad ha determinado el no-regreso a mi domicilio, y me ha condenado a andar de saltimbanqui por las casas de mis amigos.
Me explico.
No han colocado de nueva cuenta el medidor eléctrico, o sea no tengo luz y no vivo en mi casa, ando de arrimada en hogares ajenos, con lo divertido que esto puede ser, así como lo gorroso.
Además, todavía no me pagan en mi nuevo empleo, y las malas lenguas dicen que pueden tardar hasta 2 meses en hacerlo... no mamen.
Acepten pues mis disculpas por no actualizar este sentido blog tan expeditamente como querría, pero prometo hacer un esfuerzo.
Saludos a la bandota de todas partes.
Antes bien, en este regreso al pueblo, la Comisión Federal de Electricidad ha determinado el no-regreso a mi domicilio, y me ha condenado a andar de saltimbanqui por las casas de mis amigos.
Me explico.
No han colocado de nueva cuenta el medidor eléctrico, o sea no tengo luz y no vivo en mi casa, ando de arrimada en hogares ajenos, con lo divertido que esto puede ser, así como lo gorroso.
Además, todavía no me pagan en mi nuevo empleo, y las malas lenguas dicen que pueden tardar hasta 2 meses en hacerlo... no mamen.
Acepten pues mis disculpas por no actualizar este sentido blog tan expeditamente como querría, pero prometo hacer un esfuerzo.
Saludos a la bandota de todas partes.
miércoles, julio 19, 2006
Es este un viejo poema mío. Y cuando digo viejo, digo que estas angustias y pesares de la soledad y sus cuitas, las dudas que despierta y los fantasmas que remueve, son cosa ya sabida, no por ello menos padecida y por supuesto jamás aceptada. Sigo esperando al amor.
por qué he de conformarme con ausencias
y llenar mi vacío de vacíos
he pasado de la angustia del despojo
a la lúgubre amargura del olvido
no tuve nada
hoy nada tengo
de costado a costado soy puro hastío
no hay más distancia entre mí y la muerte
que la que exhalo en cada respiro
cuento mis dedos
recuerdo mis amores fallidos
me pregunto quién me ha amado
si de veras por mí alguien ha sentido
la pasión la locura
la calma sosegada o el deseo encendido
miro mis manos
recuerdo los cuerpos recorridos
toco mis labios
tan sólo por sentirlos húmedos y tibios
mis pasos se dirigen a la nada
me vuelvo a preguntar qué cosa es el amor
si lo he conocido
si acaso alguna vez me visitó
o alguna mala imitación he padecido
se lo que soy
lo que no he sido
cualquier otro nombre sería mejor que el mío
no tengo las llaves de ningún cielo
viviendo como vivo en este callejón oscuro
olvidado
de triste hollín ennegrecido
qué cosa es el amor
cómo saber si lo he tenido
entre mis labios
entre mis brazos
entre mis piernas
quizá muy dentro del pecho mío
por qué entonces se ha vuelto ajeno
distante
cómo poder saber si lo he poseído
y no tener miedo
miedo miedo atroz miedo
por saberme inútil frente al vacío
por conformarme con falsas presencias y olvidos
con el desamparo
besos fugaces orgasmos fingidos
por extrañar al amor
como dulce amigo fugitivo
por qué he de conformarme con ausencias
y llenar mi vacío de vacíos
he pasado de la angustia del despojo
a la lúgubre amargura del olvido
no tuve nada
hoy nada tengo
de costado a costado soy puro hastío
no hay más distancia entre mí y la muerte
que la que exhalo en cada respiro
cuento mis dedos
recuerdo mis amores fallidos
me pregunto quién me ha amado
si de veras por mí alguien ha sentido
la pasión la locura
la calma sosegada o el deseo encendido
miro mis manos
recuerdo los cuerpos recorridos
toco mis labios
tan sólo por sentirlos húmedos y tibios
mis pasos se dirigen a la nada
me vuelvo a preguntar qué cosa es el amor
si lo he conocido
si acaso alguna vez me visitó
o alguna mala imitación he padecido
se lo que soy
lo que no he sido
cualquier otro nombre sería mejor que el mío
no tengo las llaves de ningún cielo
viviendo como vivo en este callejón oscuro
olvidado
de triste hollín ennegrecido
qué cosa es el amor
cómo saber si lo he tenido
entre mis labios
entre mis brazos
entre mis piernas
quizá muy dentro del pecho mío
por qué entonces se ha vuelto ajeno
distante
cómo poder saber si lo he poseído
y no tener miedo
miedo miedo atroz miedo
por saberme inútil frente al vacío
por conformarme con falsas presencias y olvidos
con el desamparo
besos fugaces orgasmos fingidos
por extrañar al amor
como dulce amigo fugitivo
martes, julio 18, 2006
AL PIE DE LA SIERRA MADRE...
...hay una ciudad bonita, se llama Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas.
Y hace un calor de la tiznada.
Siempre andamos en el rango de los 40 grados centígrados, más menos.
Y resulta que me puse a pensar en esta ciudad y su modorra, su tierna y ardiente pachorra.
Por si fuera poco, dos blogs de sendas amigas también hablan de ciudades, de sus ciudades. Y entre ellas, Victoire la belle.
No cabe duda, a las ciudades se les ama o se les padece.
Yo, por ejemplo amo a Tampico. Es como mi primer amor, -bueno, la verdad MUCHO MEJOR que mi primer amor, jejeje-. Digamos mejor que es como un buen amor, un buen recuerdo. Sin embargo, no volvería a ella. Ni es ella la que fue, la que sigue siendo en mi memoria, ni mucho menos yo la que fui en sus calles y lugares que hace tanto ya dejaron de reclamarme. Pasear sus aceras es pasear con los muertos de mis días felices, de mis años mozos. Pero ya no soy esa, la que un día fui.
Otra de mis ciudades, Monterrey.
Es ella mi amante, mi amor ardiente, apasionado, que me da lo mismo seguridad que emociones, que no me aburre ni me cansa, que tiene siempre una sorpresa para mí. No en balde la escogí por encima de mi ciudad natal en mi último exilio, y ahora que la he dejado atrás, la lloro cada noche que duermo en la seguridad y tibieza de mi cama...mi cama en
Victoria.
Ciudad Viboria, Vicky Ranch, Bigbrodia, Ranchoria, y demas maneras en que se le conoce.
Es esta la ciudad de mi presente, de mi realidad, de mis afanes cotidianos, de los sueños, los esfuerzos, el amor a mi familia y mis amigos.
La ciudad que me ha visto crecer y desarrollarme como mujer y como artista.
La que escogi para que mis hijas crezcan en santa paz.
La que tuvo a bien asilarme hace ya muchos, muchismos años, cuando por primera vez la vida me puso unos chingazos, y me enseño lo que era el dolor y la angustia. (Ahora ya son buenas amgas, y cuando llegan a aparecerse, sabemos todos comportarnos al altura de las circunstancias). Así pues, de nueva cuenta en ella radico,lo cual me hace sumamente feliz...
Matamoros es otra ciudad amada, y Mérida también se lleva algunos suspiros míos, lo mismo que el DFectuoso...
En fin, que las ciudades son lo que son en nuestra memoria, y nosotros somos los mismos o distintos en ellas, pues son el escenario de nuestros desvelos, desvaríos y felicidades, ya que nuestra tristeza, desencanto, desesperación o exultante felicidad, deviene únicamente de la ciudad interna de nuestra alma, de nuestro corazón, el que lucha y pervive, vive y sobrevive a esta abrumante y estremecedora cotidianeidad, a esta compartida entre varios, patente soledad...
Y hace un calor de la tiznada.
Siempre andamos en el rango de los 40 grados centígrados, más menos.
Y resulta que me puse a pensar en esta ciudad y su modorra, su tierna y ardiente pachorra.
Por si fuera poco, dos blogs de sendas amigas también hablan de ciudades, de sus ciudades. Y entre ellas, Victoire la belle.
No cabe duda, a las ciudades se les ama o se les padece.
Yo, por ejemplo amo a Tampico. Es como mi primer amor, -bueno, la verdad MUCHO MEJOR que mi primer amor, jejeje-. Digamos mejor que es como un buen amor, un buen recuerdo. Sin embargo, no volvería a ella. Ni es ella la que fue, la que sigue siendo en mi memoria, ni mucho menos yo la que fui en sus calles y lugares que hace tanto ya dejaron de reclamarme. Pasear sus aceras es pasear con los muertos de mis días felices, de mis años mozos. Pero ya no soy esa, la que un día fui.
Otra de mis ciudades, Monterrey.
Es ella mi amante, mi amor ardiente, apasionado, que me da lo mismo seguridad que emociones, que no me aburre ni me cansa, que tiene siempre una sorpresa para mí. No en balde la escogí por encima de mi ciudad natal en mi último exilio, y ahora que la he dejado atrás, la lloro cada noche que duermo en la seguridad y tibieza de mi cama...mi cama en
Victoria.
Ciudad Viboria, Vicky Ranch, Bigbrodia, Ranchoria, y demas maneras en que se le conoce.
Es esta la ciudad de mi presente, de mi realidad, de mis afanes cotidianos, de los sueños, los esfuerzos, el amor a mi familia y mis amigos.
La ciudad que me ha visto crecer y desarrollarme como mujer y como artista.
La que escogi para que mis hijas crezcan en santa paz.
La que tuvo a bien asilarme hace ya muchos, muchismos años, cuando por primera vez la vida me puso unos chingazos, y me enseño lo que era el dolor y la angustia. (Ahora ya son buenas amgas, y cuando llegan a aparecerse, sabemos todos comportarnos al altura de las circunstancias). Así pues, de nueva cuenta en ella radico,lo cual me hace sumamente feliz...
Matamoros es otra ciudad amada, y Mérida también se lleva algunos suspiros míos, lo mismo que el DFectuoso...
En fin, que las ciudades son lo que son en nuestra memoria, y nosotros somos los mismos o distintos en ellas, pues son el escenario de nuestros desvelos, desvaríos y felicidades, ya que nuestra tristeza, desencanto, desesperación o exultante felicidad, deviene únicamente de la ciudad interna de nuestra alma, de nuestro corazón, el que lucha y pervive, vive y sobrevive a esta abrumante y estremecedora cotidianeidad, a esta compartida entre varios, patente soledad...
sábado, julio 15, 2006
ACTA DE RENUNCIACIÓN
Al momento de escribir,uno debería saberlo.
Pero en cuanto ves que algo sucede en cuanto a tu decir y hacer, a tu participación, descubres que estas en este mundo y que alguien, al menos uno, ya te escuchó.
Al exponerme aquí, en carne y pensamiento, me expongo por igual a las mareas del pensamiento, y a los vaivenes del sentimiento, y estamos donde quisieramos haber estado o estar.
Ya no estoy, y estoy más que antes , que nunca, que jamás.
Pero en cuanto ves que algo sucede en cuanto a tu decir y hacer, a tu participación, descubres que estas en este mundo y que alguien, al menos uno, ya te escuchó.
Al exponerme aquí, en carne y pensamiento, me expongo por igual a las mareas del pensamiento, y a los vaivenes del sentimiento, y estamos donde quisieramos haber estado o estar.
Ya no estoy, y estoy más que antes , que nunca, que jamás.
jueves, julio 13, 2006
5 cosas que quiero:
1.- Una cámara digital profesional, de esas aca super mamalonas que casi parece que hablan.
2.- Un vehiculo utilitario. O sea, una tipo blazer, x-trail, jeep o de esas.
3.- Un celular nuevo, con camara y agenda integrada. Bien chipocludo, pues.
4.- Una casa buena, bonita y barata, patra reorganizar el avance de la resistencia cultural que se agrupa bajo el nombre del Aleph.
5.- Un novio bueno, bonito, joven y sencillamente, wonderful.
Eso es pa' empezar.
2.- Un vehiculo utilitario. O sea, una tipo blazer, x-trail, jeep o de esas.
3.- Un celular nuevo, con camara y agenda integrada. Bien chipocludo, pues.
4.- Una casa buena, bonita y barata, patra reorganizar el avance de la resistencia cultural que se agrupa bajo el nombre del Aleph.
5.- Un novio bueno, bonito, joven y sencillamente, wonderful.
Eso es pa' empezar.
miércoles, julio 12, 2006
TIEMPO REAL
Ayer vi -en versión pirata, aclaro- la película LA CASA DEL LAGO, donde aparecen Sandra Bullock y Keanu Papacito Reaves. Me gustó. No es la película que va a salvar a Hollywood, pero es una buena comedia romántica... que se cuide la Meg Ryan, la Bullock le puede comer el mandado (Si le interesara, claro; Sandy prefiere andar de productora).
Y que me pongo a pensar, sin ánimo de filosofar, en el tiempo, su brevedad, su levedad,y también el peso enorme de su marcha en nuestras vidas. No solo pensaba en los años que se avienta uno encima (yo ya dije: me rehuso a envejecer, seré FOREVER YOUNG!!!) (Advertidos). Que va.
Pensaba que el presente es el único tiempo real, que lo demás no existe. Que el futuro no es más que otro hoy, en continuo morir, y como diría el guatemalteco Arjona, los cadáveres de los minutos se nos empalman y nos acosan...
Y me dolía el pasado que no vuelve, y me angustiaba el futuro que no conozco, y que se construye sumando estos pequeños episodios cotidianos. Me despierto, voy al trabajo, me cruzo con mil desconocidos por las calles, me encuentro con los que amo, cumplo mis tareas, acabo la jornada, y planeo un mañana que al momento de despertar es otra vez hoy...
Y pienso esto porque a veces no me creo que estoy de vuelta en casa. O sí lo creo, y me parece tan lejano el ayer. Sin embargo, se que hace poco más de una semana, aún contestaba llamadas de clientes enfurecidos que me recordaban a mi santa progenitora...
Lo que me lleva a la memoria. A lo que recuerdo. A tí, y a tí, y a tí, los recuerdo. Y a aquél, y a aquella, y al otro. También a ese, y a ese otro. A todos. Y sobre todo a ti.
Pensaba en la maravilla de las encrucijadas, los encuentros, la perfecta armonía de la potencialidad de conocer a alguien y darte cuenta de que tiene TODO para ser y estar a tu lado... y por angas o mangas, ni puede ser, o deja de ser.
Pero hoy es hoy, y hoy (que Fox me vi) estoy aquí.
Hoy digo que creo en lo que toco, en lo que veo, en lo real, y del ayer, rescato la memoria cálida, el afecto, y la esperanza de reencontrarlos un día, de algún modo, alguna vez.
Estoy abierta al cambio, a lo nuevo, a lo inédito, a lo que no conozco pero espero ya.
No vuelvo a escribir de la nostalgia.
Para qué. El pasado no vuelve, lo que no fue, menos volverá.
Y que me pongo a pensar, sin ánimo de filosofar, en el tiempo, su brevedad, su levedad,y también el peso enorme de su marcha en nuestras vidas. No solo pensaba en los años que se avienta uno encima (yo ya dije: me rehuso a envejecer, seré FOREVER YOUNG!!!) (Advertidos). Que va.
Pensaba que el presente es el único tiempo real, que lo demás no existe. Que el futuro no es más que otro hoy, en continuo morir, y como diría el guatemalteco Arjona, los cadáveres de los minutos se nos empalman y nos acosan...
Y me dolía el pasado que no vuelve, y me angustiaba el futuro que no conozco, y que se construye sumando estos pequeños episodios cotidianos. Me despierto, voy al trabajo, me cruzo con mil desconocidos por las calles, me encuentro con los que amo, cumplo mis tareas, acabo la jornada, y planeo un mañana que al momento de despertar es otra vez hoy...
Y pienso esto porque a veces no me creo que estoy de vuelta en casa. O sí lo creo, y me parece tan lejano el ayer. Sin embargo, se que hace poco más de una semana, aún contestaba llamadas de clientes enfurecidos que me recordaban a mi santa progenitora...
Lo que me lleva a la memoria. A lo que recuerdo. A tí, y a tí, y a tí, los recuerdo. Y a aquél, y a aquella, y al otro. También a ese, y a ese otro. A todos. Y sobre todo a ti.
Pensaba en la maravilla de las encrucijadas, los encuentros, la perfecta armonía de la potencialidad de conocer a alguien y darte cuenta de que tiene TODO para ser y estar a tu lado... y por angas o mangas, ni puede ser, o deja de ser.
Pero hoy es hoy, y hoy (que Fox me vi) estoy aquí.
Hoy digo que creo en lo que toco, en lo que veo, en lo real, y del ayer, rescato la memoria cálida, el afecto, y la esperanza de reencontrarlos un día, de algún modo, alguna vez.
Estoy abierta al cambio, a lo nuevo, a lo inédito, a lo que no conozco pero espero ya.
No vuelvo a escribir de la nostalgia.
Para qué. El pasado no vuelve, lo que no fue, menos volverá.
lunes, julio 10, 2006
NOSTALGIA No. 2
Te recuerdo. Continuo lamento mi pecho, tu voz eco diluído en el mar inmenso de esta nostalgia. Te pienso. Voy a tí veloz, volátil, etérea, soñando el milagro de tocarte. Voy a tí, y me pierdo en los caminos de la angustia de ignorar si tú me sientes, me piensas, me recuerdas, como yo lo hago, o al menos, de vez en vez.
tus manos rayos de luz
de tus dedos penden gotas polvo de estrellas
las raíces de tus piernas se funden con la tierra
y bailas
sol enorme tu pecho
bailas
y te expandes en el tiempo
en el aire
en mi universo que se colma
con tu imagen multicolor
tus manos rayos de luz
de tus dedos penden gotas polvo de estrellas
las raíces de tus piernas se funden con la tierra
y bailas
sol enorme tu pecho
bailas
y te expandes en el tiempo
en el aire
en mi universo que se colma
con tu imagen multicolor
viernes, julio 07, 2006
TE EXTRAÑO.
Sobre todo a tí.
Para qué te hallé si tenía qué volver.
Misterios de la vida, supongo.
Miss u a lot, sweetie pie...
Para qué te hallé si tenía qué volver.
Misterios de la vida, supongo.
Miss u a lot, sweetie pie...
¡¡¡Vieja, ya llegué!!!
Y que me regresan.
Finalmente, después de un exilio de justamente un año, volví al pueblo.
Y son mil emociones encontradas. Por un lado, la alegría del reencuentro con mi familia, es decir, mis hijas y mis amigos, mi comunidad artística, tan luchona e independiente, tan creadora y propositiva.
Por el otro, el dolor profundo de dejar atrás a todos y cada uno de las magníficas personas que la vida me regaló conocer en Monterrey. La tristeza enorme de ya no ver sus rostros, escuchar sus voces, abrazarles, sentir que me harán falta, todos ellos.
Sin embargo, así es la vida, un continuo caminar.
Prefiero pensarme como una mujer doblemente afortunada, pues tengo a mis amigos de aquí, mis amigos de allá, y de todos ellos, su cariño y amor.
Y de mí, hacia todos ellos, lo mismo y aún más.
Hola, Victoria, Adiós Monterrey.
Finalmente, después de un exilio de justamente un año, volví al pueblo.
Y son mil emociones encontradas. Por un lado, la alegría del reencuentro con mi familia, es decir, mis hijas y mis amigos, mi comunidad artística, tan luchona e independiente, tan creadora y propositiva.
Por el otro, el dolor profundo de dejar atrás a todos y cada uno de las magníficas personas que la vida me regaló conocer en Monterrey. La tristeza enorme de ya no ver sus rostros, escuchar sus voces, abrazarles, sentir que me harán falta, todos ellos.
Sin embargo, así es la vida, un continuo caminar.
Prefiero pensarme como una mujer doblemente afortunada, pues tengo a mis amigos de aquí, mis amigos de allá, y de todos ellos, su cariño y amor.
Y de mí, hacia todos ellos, lo mismo y aún más.
Hola, Victoria, Adiós Monterrey.
domingo, julio 02, 2006
NEUROMOTOR
La madrugada del viernes me recibe mojada en la fuente de Neptuno, Macroplaza, Monterrey N.L.
De ahí, al hotel con alberca a dormir y ser rockstar, sólo un paso.
Sol, agua, descanso. Cargando pilas para la fiesta del Plur.
El rave.
Los personajes, el vestuario, la libertad, el atuendo exacto,
El escenario, la montaña fría de La Huasteca en Santa Catarina N.L.
La noche, el fuego, la sicodelia. Gente que experimenta, gente extraviada, gente que se encuentra a si mismos y a otros más.
Neuromotor. Un "viejito" de más de 50 años que nos hace bailar y bailar hasta el amanecer. Son las 10 de la mañana y la gente sigue danzando, conectándose con la tierra, saltando y haciendo retumbar el suelo para pedir miseripordia a nuestra madre Gaia para que nos deje seguir viviendo en su seno. La música eleva la conciencia y el sudor en el cuerpo te ayuda a purificar los demonios internos y a espantar a los de afuera que quieren entrar.
La fiesta me atrapó, ya hace tiempo, y no me quiere soltar.
Este largo día no se quiere acabar.
Pero volví. Aquí estoy.
De ahí, al hotel con alberca a dormir y ser rockstar, sólo un paso.
Sol, agua, descanso. Cargando pilas para la fiesta del Plur.
El rave.
Los personajes, el vestuario, la libertad, el atuendo exacto,
El escenario, la montaña fría de La Huasteca en Santa Catarina N.L.
La noche, el fuego, la sicodelia. Gente que experimenta, gente extraviada, gente que se encuentra a si mismos y a otros más.
Neuromotor. Un "viejito" de más de 50 años que nos hace bailar y bailar hasta el amanecer. Son las 10 de la mañana y la gente sigue danzando, conectándose con la tierra, saltando y haciendo retumbar el suelo para pedir miseripordia a nuestra madre Gaia para que nos deje seguir viviendo en su seno. La música eleva la conciencia y el sudor en el cuerpo te ayuda a purificar los demonios internos y a espantar a los de afuera que quieren entrar.
La fiesta me atrapó, ya hace tiempo, y no me quiere soltar.
Este largo día no se quiere acabar.
Pero volví. Aquí estoy.
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