"Cuando dejé de mi casa mi madre
me acompañó a la estación de tren y
antes de subirme dijo:
'Este es el segundo regalo que puedo hacerte,
el primero fue la vida, y el segundo, la libertad'".
"Mi madre, poco antes de morir, me dijo: 'Muero contenta porque cada vez te pareces más a lo que cantas'".
"Al verme asombrado por su presencia
en mi concierto, Ray Bradbury me dijo:
'Me asombra que se asombre de encontrar
un Bradbury, viniendo de un país
que tiene un Borges'".
"A la señora Indira Gandhi le encantaba que le contara anécdotas de Eva Duarte. Cuando le conté todo lo que supe, empecé a inventar. Ella se dio cuenta y me dijo que siguiera contándole". "Encontré a Arthur Rubinstein dándole migajas a las palomas y pregunté si era el maestro. Él me contestó: 'No. Maestro es quien te puso delante de mí y a mi delante de ti'".
"
"Una bomba hace más ruido que una caricia,
pero por cada bomba que destruye,
existen millones de caricias que construyen la vida".
"Bienaventurado el que no cambia el sueño de su vida por el pan de cada día".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario