Cuarenta años se dicen fácil, y sin embargo representa una vida entera, ausencia prolongada, presencia largamente anhelada y por ello tan constante tan real.
Ernesto Guevara, o el Ché, como se le llamaba, encarna una figura ya legendaria y mítica, ídolo semidios del pueblo latinoamericano como síbmolo de la rebeldía ante la injusticia y la clara conciencia social de luchar para verdaderamente gestar un cambio.
Por ello no es sorpresa que siga siendo estandarte e imágen representativa de cuanto grupo disidente del orden establecido, inquisitivo y denunciante, decide manifestarse en contra de la podredumbre y miseria imperante en este desigual mundo.
Que viva el Ché,
¡HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!
con amor para leo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario