FRESCOR...

mis amados pies...

Y bien, viernecito.

Un caldito de camarón de entrada y panecito con mantequilla, precedidos de totopos con jocoque espesito, espesito...

Si es ud. victorense, habrá reconocido la entrada como la del excelente restaurante local EL GRANERO. Y si bien el steak que engulllí no era el de aquellos tiempos de antes, cuando era el mejor restaurante de la ciudad, la comida culminó exitosamente con un flan ahogado en cajeta, que no ZCoronado ha de haber sido, pero bueno, el azúcar es el azúcar y no en balde comparte CASI la misma estructura molecular que el alcohol...

EN fin.

Que han regresado al pueblo susodicho, Victoire la Belle, Audrey y Francois, los dos belgas (de Bélgica) que han vuelto enamorados del lugar y su gente y volvieron por sus fueros. Dicen que les vale madre el calor victorense. Buscamos casa.

EL dormingo no lo será tanto, pues a las 8:00 a.m. es el llamado para el pizarrazo inicial de EL LAGARTO, cortometraje escrito y dirigido por Johnatan Rampante Ramírez. Ya verán qué buen cotorreo.