Mi ansiedad de poseerte se estrelló en mil pedazos.
Fui, no estabas. Volvi, huíste.
mirada que se posa sólo un instante
.....................................................fugaz
fui
no estabas
huí
El mar, ajeno.
Mi mar poseído por otros;
agua oscura que alguna vez fue mía
hoy solamente lava lágrimas
que ruedan por ti.
Ofrecer el pecho no es jamás buena idea,
como no lo fue besarte,
ni guardar tu respiro en mi oido
o tu voz en la memoria.
Y ahora,
vuelta a caminar.
lorena illoldi
No hay comentarios.:
Publicar un comentario