Puro pretexto para la fiesta, pus' què...
Aún recuerdo cuando hace años una amiga y yo dejásemos un romántico recadito a un franchute... y hasta se casaron, tú.
Y ya, que hoy he comido delicioso, y no puedo si no invitar a toda la raza que tiene la fortuna de vivir en este gracioso pueblecillo, a visitar el Restaurante EL CAIRO, que bajo la atención de su propietaria JAnet Gattas, experimentada chef, para que degusten las de-li-cias que ofrece, dignas de los más sofisticados paladares... como el mío, que viene feliz de la vida con una zarzuela de mariscos, mi Dios, que estaba... uy, de lu-lú...
Y ya me voy, a reposar la comidita y a descansar antes de volver a la tranquilizadora rutina de la semana. Por cierto, hoy escribí calumnia, la cual pueden leer AQUÍ.
Hasta luego. Y, bueno, si quieren, rayen y si no, pos' sigan como hasta ahora. Total... ya se sabe del avance de la patente soledad...
1 comentario:
Ahorita voy a leer la columna!
jiji!
Saludos!!
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