Texto leído en la Sala Manuel M. Ponce,
Palacio de Bellas Artes
durante la clausura del
XIV Encuentro Internacional de
Mujeres poetas en el País de las Nubes.
México, D.F., 14 Noviembre 2006.
La Mixteca es la tierra donde las mamás crecen a sus hijos, los chapulines alimentan el alma y los muertos son más muertos. La de los ríos blancos de sal surcando la tierra que ahora cuidan los abuelos y los niños.
Fue el lugar que por casi una semana dio cobijo a las mujeres poetas, quienes compartieron su voz con las mujeres mixtecas, con los niños y los abuelos, con los hombres y mujeres que enfrentan su futuro con dignidad, los mixtecos, raza orgullosa de sus raíces, conocedoras de lo que verdaderamente importa en la vida.
Rodeados de montañas, cielos, nubes, los mixtecos me enseñaron la belleza de vivir en armonía con la tierra, siempre respetando a nuestra madre, que en Oaxaca nos regala una cascada de colores, formas y aromas, donde mis ojos llenos de norte se embriagan de puro sur.
Se bien que todas las poetas que en este encuentro coincidimos, nos vamos como nubes cargaditas, apretaditas, aborregadas, para poder dejar caer poesía del cielo, siendo ya las hijas de la lluvia.
Lorena Illoldi.
1 comentario:
Me pareció precioso en su momento, celebro que ahora puedo decirlo aquí entre nos. Ha sido una experiencia, no hay duda y vaya si no...!
Nos hablamos, ok?
Ophir
Publicar un comentario