Moderna centaura, pareciera que sólo conduzco.
La soledad es más patente en medio de tantos desconocidos.
Es más acusada e insoportable a lado de los que se suponen te conocen, te aprecian.
Los que te aman, ni hablar. Si no te aman, peor.
Y por encima de todo, el cielo, que aún es azul. El sol que aún me calienta.
Sigo viva, qué caray.
Viva, y por tanto, con esperanza de más.
Este viernes me voy a recontramamar. El sábado me iré a bailar y bailar hasta amanecer.
Me habré de procurar de los paraísos. Artificiales de felicidad.
Amén.
2 comentarios:
Shaluuuu...y a chupar y mamar que el mundo se va acabar...(como dices tu) :)
Se feliz!
A huevo!!!!
En eso estoy.
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