MIS MANÍAS

Mi casera, Lupita, tiene una curiosa manía (entre otras): no soporta ver las puertas abiertas. Tiene que cerrarlas. Eso incluye todo tipo de puertas, y cuando estoy en la cocina, la pobre anda tras de mí cerrando cuanta puerta de las alacenas abro...

Mientras establecíamos una tregua , le dije: "El respeto a las neurosis ajenas es la paz". Me comprometí a tratar de cerrar las portezuelas tan pronto saque las cosas, platos o especias, y al mismo tiempo empecé mi propia lista de manías, la que a continuación, al no tener otra cosa que hacer por hoy, compartiré con ustedes:

1.- Las cucharas y utensilios de cocina.- Tengo (tenía) en mi cocina una barrita con clavitos de donde penden las cucharas y utensilios, estrictamente clasificados: primero los de madera, luego los de madera y aluminio, enseguida los de aluminio, luego los de teflon negro, luego los de plástico negro y aluminio, seguidos por los de plástico color rojo, y al final dos o tres colados de indistinto color. Y pobre de aquel que osara cambiar una sola cucharilla o espátula de lugar...

2.- La ropa en el clóset.- Viéndole de frente, extrema derecha: cinturones, mascadas y bufandas. Bolsos. Blusas de manga corta, manga larga. Pantalones. Vestidos. Chamarras y sacos. Abrigos y vestidos de noche. Abajo, los zapatos en cajas marcadas con su descripción; huelga decir, tienen orden...

3.- Cajas de colguijes.- Cada cual en su respectiva cajita. La de los aretes cortos, la de los aretes largos. La de pulseras, y la de los collares. Y me estrené la de los aretes de la lengua, jejejej... digo, también se alternan esos.

4.- Depilarme las cejas.- No puedo ver que me salga un pelito de más porque las pinzas están prestas a eliminarlo. Y semejante suerte corren las de mis hijas y de mis amigas, que tiemblan al verme con las pincitas en la mano más que si vieran a Freddy Kruegger...

5.- Untarme crema en las manos. Puedo untarme harta crema en las manos antes de dormir. Y me la unto y me la unto y me la unto hasta que ya no puede mi piel absorber más crema. Y yo me unto y me unto y me unto......

6.- Mi bolso departamental.- Tengo unas bonitas minibolsitas, tipo lapicera escolar, que me ayudan a mantener mis bolsos en orden. Le llamo "sistema modular", y así puedo cambiar de bolso fácil y rápidamente. En una va el maquillaje, muy tradicional. En otra traigo mi kit a la McGyver, con aguja, hilo, tijeras, cinta scotch y exacto, y un lustrador de calzado. En otra va mi cepillo de dientes, la pasta, pastillas para variadas dolencias y hasta una pomada de árnica para madrazos inesperados. Lo juro. En otras van los dulcitos, chicles y plumas y post-it y clips y etc. . Aparte, el desodorante y una toalla sanitaria por si acaso. Mis amigos dicen que traigo mi casa en mi bolso, y a veces me parece que es así.

7.- El café.- Cafezazo del vip's, dos sobrecitos de canderel, y negro. Lo enfrío hasta que ya parece agua y me lo bebo a cucharadas. Sí señor.

8.- A la hora de cocinar.- Dice Lupita, la pobrecita, que siempre hago un desmadre. La verdad, sí. Saco cuanta olla se pueda utilizar y platos y utensilios y más platos. Los voy lavando conforme los voy usando y me TENGO que enguajar las manos a cada instante, pues me desespera sobremanera sentir las manos llenas de cualquier cosa pegajosa (que no sea crema de manos).

9.- A la hora de leer.- Suelo tener lecturas simultáneas, cuatro o cinco o hasta seis, y leo absolutamente de todo. Así, a lado de mi camita, siempre hay varios libros, nuevos, algunos que revisito, revistas de espectáculos (TV Notas y Fama, a huevo), alguna Bianca o Julia, algún libro de educación, periódicos atrasados y cualquier curiosidad literaria que se me atraviese. Y algún poemario mío, nomás por el gusto de ver mis letras impresas...

10.- Cuando dirijo teatro.- Me choca que me interrumpan, que hablen cuando hablo o doy indicaciones, que alguno de los actores se ponga flamenco o que no me dejen terminar una idea. Anoto al margen de los libretos los trazos escénicos y comentarios. Y créanme, ustedes no quieren estar a mi lado en día de estreno...

Son estas algunas de mis lindas manías.

A pesar de lo cual, juro que soy un buen bicho, linda y adorable. Y si no me creen, pregunten por ahí... hay quien lo puede atestiguar.