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viernes, abril 24, 2009

Mi madre tuvo una paloma como mascota. Se paraba en la orilla de la consola con la tapa levantada. Escuchábamos LP's y cantos de paloma al despertar.
Tuve una rata blanca como mascota muchos años; libremente circulaba por la casa, llegó a viajar y extraviarse en el D.F. y volver hasta el puerto a mis brazos.
Dicen que cuando morimos hay un río que se cruza y que necesitamos un animal que nos ayde a pasar. Mi hermana dice (ya lo he dicho) que a ella la pasaran como en concierto de rock, en andas...
Anoche tuve que despedir otro animalito.
Mi Nina Canina. o Naina Canaina, en pocho norteño...
Otra vez, envenenamiento.
Así debe estar el alma que se avienta esas hazañas.
Yo, tranquila, sabiendo que mi perrita se fue más que contenta de haber sido tartada como la reina que era, ella, callejerita, acabó sus días en la más amorosa onda fresona que se puedan imaginar, baño, collares que combinaban y todo el kit...
Finalmente, de eso se trata la VIDA, de los momentos que se disfrutan. LA muerte, ese paso/transición, es breve. No hay tox.
Porque aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno...
Y como la vida continúaaaaaa
LÁNZOME al
SEMINARIO DE POLITICAS CULTURALES Y GESTIÓN CULTURAL
impartido en la UAT
este 24 y 25 de abril
cuál dormir
cuál descansar
a estudiar
y a soñar
con tus brazos tus abrazos
con lo nuevo
con el porvenir
con la magia de vivir
yea, escriban, estudien, duerman, coman, bailen, en fin, aprovechad cada sorbo de aireeeeeeeeeeeee
ese no se acabaaaaaaaaaaaa
ni en el 2012, eh...?

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