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domingo, marzo 08, 2009

LILITH VS EVA
cuadro nueve

Cambio de atmósfera. Las actrices empiezan a hablarle al público.

Mujer uno.- En ocasiones, el peor enemigo de la mujer puede ser ella misma.
Mujer tres.- Perpetuando órdenes establecidos, distingos de género, tradiciones de abuso.
Mujer cinco.- Soportando farsas de afectos, sosteniéndose con migajas de amor,
Mujer cuatro.- Porque las historias de mujer son la misma y única repetición de sí mismas.
Mujer dos.- Y así, aunque la mujer ha sido elevada al altar de las deidades, al mismo tiempo ha sido doblegada, expulsada del templo, del ágora política, de la universidad.
Mujer uno.- Se le encierra en el harem, en el convento, en la cocina.
Mujer tres.- Se le marca con el sello de las impuras, de las prostitutas, de la servidumbre.
Mujer cuatro.- Se le obliga a usar zapatos diseñados por algún dictador de la moda, instrumento de tortura que en su parte más ancha aprieta hasta estrangular, cuyo extremo delantero termina en una punta inverosímil, y cuya base para el talón es una aguja que no proporciona base suficiente para el cuerpo, haciendo precario el equilibrio y fácil la caída.
Mujer cinco.- Las uñas largas impiden el uso de las manos en el trabajo. Las complicaciones del peinado y del maquillaje absorben una enorme cantidad de tiempo, el que sobra después de la difícil elección de las ropas que cubrirán sólo las partes más indispensables del cuerpo, y que mostrarán de manera eficaz la mercancía a ofertar en el duro mercado de conseguir un hombre.
Mujer tres.- Pero esta dura lucha por conseguir quién compre la mercancía no siempre tiene final feliz, y cuatro de cada diez mujeres son las responsables de llevar un hogar y de sacar adelante ellas solas a sus hijos.
Mujer dos.- Sin embargo, la mujer es capaz de hacer el doble de esfuerzo para tener a cambio la mitad de calidad de vida con tal de tener un hombre a su lado, con tal de no estar sola.
Mujer uno.- Nuestra tradición judeocristiana, aderezada con sistemas económicos y políticos, amén de oscuros símbolos y arquetipos del inconsciente colectivo que asocian a la mujer con lo impuro, nos han llevado a tener sólo dos opciones de vida: el hada del hogar, o la mesalina que osa pensar por sí misma.
Mujer cuatro.- Mujer de su casa, o mujer de la calle.
Mujer dos. Mujer que estudia sólo mientras se casa, contra la mujer que decide estudiar aunque no se case.
Mujer cinco.- ¿Pero cómo hacer? Cómo poder ser mujer que renuncia a ser musa, para ser ella misma quien crea.
Mujer uno.- Mujer que no quiere ser prostituta ni ser santa.
Mujer dos.- Mujer que pudo haber sido, pero que decide ser ella.
Mujer cinco.- Mujer que lucha, que rompe modelos, que no se doblega.
Mujer tres.- Mujer que levanta la cabeza y proclama que no, que ya no, que ya no más, que uno y uno son dos, y nunca más uno sólo.
Mujer uno.- Ser mujer donde se encuentren los tiempos, ser fuente del bien de ella misma.
Mujer cuatro.- Porque ser mujer en los tiempos de ayer, de hoy y de siempre es cosa de no sorprenderse.
Mujer dos.- Ser mujer y ser voz de otras mil voces.
Mujer cinco.- Elegir ser mujer para poder narrar lo que ser mujer implica a veces.
Mujer cuatro.- Decir que soy mujer, y que me adscribo, me incrusto, me adhiero, me encarcelo voluntariamente en este ser mujer y así narrar lo que me pasa.
Mujer uno.- Y desde este cuerpo que me muestra mujer y me revela única justifico que mi voz sea distinta.
Mujer dos.- Desde esta frontera le hablo al otro, a ellos, a mí misma.
Mujer tres.- La hablo al diferente, al igual, al que grita y al que calla, al que llora y al que ríe, al que manda y al que ordena, al de adentro y al de afuera.
Mujer cuatro.- Así respondo, así me defiendo, así me deseo hacer visible.
Mujer cinco.- Así, siendo mujer, llevando dentro de mí a una Lilith y a una Eva.
Mujer uno.- Así, digo que estoy, que he estado, que voy a seguir aquí, aún.

FIN
Cd. Victoria Tamaulipas, Noviembre de 2002.
Lorena Illoldi

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo digo que eres una gran mujer, te impregnas, te entregas, tú tienes el temple que se necesita para ser mujer.

Daniel

El Ponceño

Lorena Illoldi dijo...

AY, mi ponceño de la vida y del amor, me has hecho la semana estupenda, gracias, y va de retache la mega vibrota buena ondaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
hasta onde estés!!!

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