DEL CAGUAMÓN Y OTROS MITOS...

Desde Ciudad Victoria Tamaulipas,
bajo los efectos de la cruda realidad...
para mis amigos de Bigbrodia y Montegay...

Así como la quimera, la gorgona, el unicornio y los dragones, el hombre crea y persigue sueños y arquetipos que le ayuden a explicar, entender y paliar su realidad, y en la esperanza de un símbolo, soñar con un mundo mejor. Eso es un mito.
El lugar de donde vengo, Ciudad Victoria, es una mediana urbe de 263,063 habitantes de acuerdo a las cifras oficiales del último censo. (Tan solo en las recientes machas de latinos en Los Ángeles, marcharon más de 300 mil.) Ese es mi pueblo. Y que no el natal, que esa sí es una ciudad de alcurnia y abolengo, Tampiquito hermoso, ciudad añeja y tercer puerto nacional...(aún recuerdo el orgullo que sentías al repetir el que fuera nuestro slogan durante mucho tiempo: "Tampico, Primer Puerto Nacional". Luego, nos chingó Altamira, ni modo.)
LLevo fuera de Victoria casi 11 meses, durante los cuales ya abrieron un WALDOS, varias franquicias más de pollo Church´s, y hasta una del restaurante" El Callejón de los Milagros". Caray, que la ciudad crece...
Pero hay una cosa que mi pueblo tiene, y la gran urbe en la que vivo, Monterrey, no.
El Caguamón.
El mega-recontra-archi-súper rendidor envase de aproximadamente un litro y doscientos cincuenta mililitros de refrescante y ambarino líquido de cerveza tecate nice...
Caguamón Tecate Light.
Cada que vengo soy feliz, y cada que regreso, doy testimonio a mis amigos regios de tal belleza y perfección, y veo sus rostros de sorpresa, estupor, incredulidad y, claro, una secreta y velada envidia.
Ellos no lo tienen.
Nosotros sí. (Muajajá.)

Monterrey es la cuna de la cerveza en el norte de México, en sus tierras se encuentra Cervecería Cuahtémoc - Moctezuma, quien se encarga de abastecer a su exigente y demandante mercado interno y a la bola de borrachos del norte, empezando por mataulipas y siguiendo con Coahuila, y expandiendo la oscurita indio y obvio, la tecate light cada vez más al sur. (Por cierto, la campaña de publicidad de esta última cerveza, es obra de una agencia de Monterrey, y todos quieren de a de veras con la guera de los comerciales y espectaculares.)
Prosigo: ¿por qué ellos no la tienen y nostros sí?
Además de nuestra buena suerte, por la sencilla razón de que nos tocó ser mercado de prueba para este nuevo producto de la empresa, que como información inútil para su base de datos, amigo lector, se encuentra en el top five de los más altos contribuyentes del sistema tributario de nuestro país. (O sea, le dan muuuuucha lana al fisco... lo cual explica aquí y en china que el alcohol sea una de las drogas más peligrosa, adictiva y potentes que es y sigue siendo legal. )

Somos, pues, población objetivo a monitorear en un estudio de mercado.

Por los resultados de las últimas borracheras, todas ellas divertidas y exitosas, el caguamón llegó para quedarse.
Señores regios, el caguamón existe.
Es real. Con un poco de suerte, en un rato les llegará.