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domingo, julio 02, 2006

NEUROMOTOR

La madrugada del viernes me recibe mojada en la fuente de Neptuno, Macroplaza, Monterrey N.L.
De ahí, al hotel con alberca a dormir y ser rockstar, sólo un paso.
Sol, agua, descanso. Cargando pilas para la fiesta del Plur.

El rave.

Los personajes, el vestuario, la libertad, el atuendo exacto,
El escenario, la montaña fría de La Huasteca en Santa Catarina N.L.
La noche, el fuego, la sicodelia. Gente que experimenta, gente extraviada, gente que se encuentra a si mismos y a otros más.

Neuromotor. Un "viejito" de más de 50 años que nos hace bailar y bailar hasta el amanecer. Son las 10 de la mañana y la gente sigue danzando, conectándose con la tierra, saltando y haciendo retumbar el suelo para pedir miseripordia a nuestra madre Gaia para que nos deje seguir viviendo en su seno. La música eleva la conciencia y el sudor en el cuerpo te ayuda a purificar los demonios internos y a espantar a los de afuera que quieren entrar.

La fiesta me atrapó, ya hace tiempo, y no me quiere soltar.
Este largo día no se quiere acabar.
Pero volví. Aquí estoy.

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