QUÉ TE DIRÉ...

Muchos días sin escribir, y en ese ínter de tiempo:

Nos zambuten la nueva de que ya tenemos presidente producto de una elección ejemplar, y en un spot vemos a un desangelado calderón dando mil gracias por haber escogido un gobierno en contra de la intolerancia y la represión, ya ve usted tan respetuoso el pan-poder de los reclamos de justicia de los mexicanos... y antes de que los panistas brinquen, no hablo de los perredistas encabronados: hablo de los mexicanos en Oaxaca, Chiapas, Laredo, y cientos de puntos geográficos más que son neurálgicos en la accidentada red de focos de descontento en este hermoso y gran país...

...y por cierto, yo creía que después de zedillo era imposible tener un presidente aún más gris y sin chiste: ¡pues no es cierto! Este futuro presidente tiene cara de espanto igual que aquél. Aunque bueno, al otro le tocó la inédita situación de que asesinaran (los mismos miembros del partido por el cual se postuló) al candidato previo a sí mismo; a lo mejor por eso estaba con la cara de angustia perpetua... ¿Y este calderoncillo sin barca tiene cara de sin chiste por qué? ¿Le angustiará no poder llenar las botas que le deja fox en cuanto a barrabasadas, citas infortunadas y falta de sutileza política? ¿Creerá que no podrá emular a fox y seguirse burlando desde la investidura presidencial de los poderes de la unión, de la opinión pública, de partidistas y apartidistas, de todos los mexicanos que creyendo o no en la promesa del cambio les tocará ser gobernados por el partido en el poder, que con uñas y dientes se aferró a su nicho de seguridad?

... pero todos tenemos ya una casa, aunque en los comerciales no te digan que es un pie de casa sin cimientos decentes, una casita minitoy, con un área de uso común de proporciones ínfimas (sala-comedor-cocina), una triste recamara de 2.5 x 2.5 donde hay que meter a 5 o 6 miembros de la familia; los spots publicitarios nos dicen que muchos mexicanos por fin tiene seguro popular, pero no te dicen de la red de corrupción y transas de médicos y personal, del desorden que como institución hecha al vapor tiene este servicio médico, y de mí se acuerdan cuando el SP ande embolado como el IMSS;

No, no soy panista.
Ni perredista.
Mucho menos priísta.

Soy solo una mexicana preocupada, dolida, atenta, conciente.
No me ciego a realidades partidistas parciales... ¿cómo hacerlo con las postales diarias de asesinados en la frontera, maestros acribillados, mujeres violadas, indígenas abusados?
Cómo hacerlo ante el panorama que a diario se nos presenta, y que se ve aderezado por las infortunadas declaraciones de nuestro prozáico presidente (no prosáico, que conste), sus promesas de retiro inmediatamente desmentidas por su mujercita, que a fe mia, es la mejor representación de mujer política moderna: ambiciosa, calculadora, déspota y prepotente. Ah, ladronzuelilla, dispendiosa y megalómana, me faltaba. Se creerá la evita a la mexicana...

Pero ya tanto se ha dicho al respecto, que mis letras son sólo sombra entre el mar de reclamos, análisis, quejas, denuncias, que se hacen a diario en todo el país.

Sólo una más de los millones de mexicanos que no, no estamos contentos con calderón, y que tenemos derecho de decirlo, sin tener que sufrir rechazo y jetas de los panistas-católicos-ultraconservadores;sigo siendo mexicana, como cada uno de los hombres y mujeres sin rostro que se encuentrán en plantón en el D.F., los anónimos que renuncian a su nombre, para tomar una sola identidad: la de un pueblo indignado, encabronado y cansado de tanta, tantísima burla...