Es lunes. Ya se. Lo supe nomás despegar el ojo por la mañana, justo después de despertar de un horrible sueño en el que veía al chico que me gusta, del cual estoy enamorada, le saludaba afectuosa, y me decía fría y malvadamente "No tengo tiempo, debo ir a ver a mi novia."
Despertar fue una buena elecciòn, al menos por el momento.
El lunes seguìa perfilándose mientras prendí la tele (¡Ya tengo tele! es una miniatura de esas pequeñitas que también traen radio; es ByN...seeeee...aún las hacen) y definitivamente lunes salió de su pupa y mirò la luz a travès de mis pupilas cuando veìa las imágenes de Oaxaca y la toma por la PFP...
(Se abre otro paréntesis... voy a Oaxaca, si todo sale bien, en una semana más o menos; espero que para entonces toooodo esté tranquilo por aquellos lares...)
Lunes seguía presente, en la fila interminable de coches (¿Ya saben que hay más coches por persona en Victoria que en el DFctuoso...? Menudo honor.) que tuve que enfrentar por las calles de esta ciudad que ya le rasca al medio millòn. (Me vale madres que el INEGI diga 263,063 habitantes, eso es de hace ya casi 10 años...)
Definitivemente, es lunes: hubo junta en el trabajo. Mejor manera de iniciar el lunes, no hay.
Mi hermana me avisa que mi padre trae una sonda vesical...(sí, yo tampoco entendí qué pedo, pero no me gustó)...sin lugar a dudas, es lunes.
Me falta el regreso a casa, la comida, mi clase de yoga, y... y...
Cualquier cosa que el destino me quiera relara en este santísimo dìa.
Ahi les cuento luego qué acaba de pasar.
1 comentario:
Si, ya sé que uno no puede decidir lo que sueña (bueno, hay quienes aseguran que sí); pero digo, si ya va uno a perder tiempo y energía soñando, pues al menos que sea algo que valga la pena; no que ayer, en plena madrugada, me voy chutando en sueños todo un episodio de los Thundercats; lo peor es que ese capítulo era repetido, y no salía Cheetara. Luego tuve otro sueño peor.
Sí, lo sé también; es un lunes de ésos. Odio los lunes, caray.
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