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jueves, abril 24, 2008

OTROS CUENTAN...

TRAVESURAS VIEJAS

1.- Laura, cuando adolescente, le pintó las blanquísimas canas a su padre, mismas que resultaron en color durazno; escondió todos los espejos; el truco duró unas cuantas horas.

2.- Ruth, durante la secundaria, prendió el cabello paterno con anchoas en promesa de rizada base como resulta; antes bien tiempo perdido, pues olvidó aplicar el líquido fijador y el resultado fue la misma lacia cabellera.

Este año de la rata pinta bien; ya fenece abril con sus calores extraños y vientecillos locuaces.

El amor es ki es prana es maná es todo lo elemental que nos mantiene
andando
y de pie

Ya se acerca el beviernes; siendo hoy magnífico juevebes, veamos qué depara el destino a nuestras agobiadas gargantas. Lean, coman sano, y dense un buen rol.
Dónde tú, amado
y dónde la claridad de mis ideas

se me hace que han de andar juntos de pachanga... chale...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola lorenita deleitanos con tu poesia,pero sin hacer patente tu soledad en la letra,saludos y mas atentamente uno mas

Lorena Illoldi dijo...

la soledad es patente, ni módulo
pero pondremos más poesía, como no...

nicolececilia dijo...

a mí me gustaba que abuelo se sentara en el sillón pq quedaba a la altura justa para peinarlo. él tenía unos pelos muy curiosos, largos y cortos al mismo tiempo, y yo le hacía trenzas y esas cosas. convencerlo era bastante difícil. pero creo que nunca le hice nada malo, yo era una niña demasiado bien portada.

ayer fui a una fiesta de mi barrio, y había un viejito bailando danzón que era igual a él. nunca antes lo vi bailar a abuelo. me dio mucha emoción.